¿Cuál es la técnica de persuasión más simple y efectiva que existe?
Una pregunta compleja pero sin embargo creo que te puedo dar la respuesta.
Se trata de una técnica que además ha sido objeto reciente de un metanálisis de 42 estudios realizados en más de 22.000 personas publicado en la revista Communication Studies en enero de 2013 (consúltalo entero aquí). Casi nada.
Ese metanálisis demuestra que simplemente añadiendo una sola frase al final de tus peticiones conseguirás DOBLAR las probabilidades de que sean aceptadas.
¿Te imaginas qué frase es?
La frase más eficaz para persuadir
Si has pensado que era «Por favor» te has acercado, pero no es ésa.
Simplemente tienes que añadir al final de tu petición la frase “Pero eres libre (de decidir)”.
Las palabras en concreto no son extremadamente importantes. Frases como “pero lógicamente no se sienta obligado” resultan igual de eficaces.
Un alumno de los cursos de habilidades sociales me confirmó hace poco que en su sector se suele usar esta técnica habitualmente. Se trata de la banca. “Estos son los 3 depósitos de los que disponemos. Yo le recomiendo invertir en éste en concreto, pero usted decide.” Y el 90% de sus clientes terminaban eligiendo su recomendación.
Con esta sencilla frase consegurás traspasar a tu interlocutor la sensación de que la decisión depende de él, de que no le estás imponiendo nada y que es absolutamente libre. Y esa sensación, tras haberle dado tu recomendación, elimina cualquier agresividad o urgencia en la petición. De esta forma te mostrarás como alguien honesto, y ya sabes que la honestidad es un tremendo aliado de la persuasión.
Mi experiencia personal con esta técnica
Debo reconocer que suelo utilizar esta técnica cuando de forma racional no he podido convencer a alguien. Es como mi último recurso. Un ejemplo sería cuando algunas personas se ponen en contacto conmigo para asistir a un curso de habilidades sociales o seducción pero en realidad no lo tienen nada claro y dudan mucho.
En ese caso lo que hago es ponerme en su piel y entender que es un paso importante para ellos porque significa reconocer abiertamente una vulnerabilidad (pero también unas ganas de cambiar), así que no les quiero presionar. Por eso suelo terminar mi última explicación con un «Yo te recomiendo que vengas, pero al final tú decides lo mejor para ti» y que él o ella tome la decisión sin agobios.
La verdad es que la inmensa mayoría me escribe o llama al cabo de un par de días diciéndome que al final sí que viene 🙂
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Pues me parece muy curioso y superútil. Voy a ponerlo en práctica sin parar a ver qué pasa!
Gracias Dana, creo que si lo haces dentro del contexto adecuado te llevarás gratas sorpresas. ¡Pero eres libre de elegir!
Un abrazo
Me encanta, yo personalmente suelo usarla, pero de forma natural, forma parte de mi personalidad, y nunca supe hasta ahora que sin ser consciente utilizada una técnica de persuasión, me parece genial! ahora no solo ya lo se, sino que además empiezo a darme cuenta de los buenos resultados que tuve siempre y sin saberlo!. Gracias tus artículos son formidables, deseo y te animo a que escribas muchos mas, claro….si puedes y a si lo decides!! 😉
Gracias Amada, me alegra mucho ver que te gustan los artículos y que participas tanto! No tengas duda de que seguiré escribiendo, esto no ha hecho nada más que empezar 🙂
Me preguntaba algo, y aprovecho la ocasión para preguntártelo, ¿tienes algún libro escrito o proyecto de escribirlo?
Sí, aunque últimamente estoy metido en tantos proyectos que no puedo dedicarle el tiempo que se merece. Pero habrá libro, no te quepa duda 😉
Gracias por tu apoyo.
que tal lo llevas? 😀
Con mucho retraso muy a mi pesar, pero espero estar preparando algo casi mejor que un libro 😉
Me alegra, y desde luego tienes mi apoyo, quisiera poder adquirir uno de los primeros ejemplares, a si que por favor no dejes de avisarme!
Me fascina la psicología y el conocimiento del ser humano, sobretodo enfocado de esta forma tan practica y útiles herramientas para mejorar nuestra relación con los demás a si como otras áreas de la vida.
Te deseo muchos éxitos en tu proyecto y que los demás podamos disfrutarlo también.
(Por cierto -muchos éxitos en tus proyectoS! también lo entiendo, yo misma también estoy secuestrada en varios! y el entusiasmo se torna inagotable pero….. el tiempo no se autoalimenta 😉
Bueno antes de comenzar quiero decir , QUE ARTÍCULOS TAN INTERESANTES LOS DE ESTA PÁGINA .
Bueno quiero aportar algo que vi en natgeo y es un programa muy conocido en Latinoamérica que se llama Sorprendentemente … Es un programa muy bonito que explica el porque nosotros tomamos decisiones sin ni siquiera ser conscientes de lo que hacemos , en pocas palabras es esta página pero en televisión ….
Ellos hicieron el siguiente experimento , postularon 200 hombres y mujeres para que hicieran de simulador de una prueba de admisión a una empresa , les pidieron que fueran lo más certeros y reales posibles y que al final escojan a quien de los dos entrevistados contrataría , obviamente eran dos hermanas gemelas para que no existiera cierto porcentaje de preferencia por su físico , así que empezó la entrevista y la primera pregunta era … ¿ Qué cualidades y que defectos tiene usted a la hora de laborar en esta empresa ? , lo que no sabían los contratistas , era que las dos hermanas gemelas iban a decir las mismas palabras pero en diferente orden , la primera iba a decir sus virtudes primero y más adelante sus defectos , la segunda participante iba a comenzar con sus defectos e iba a terminar con sus cualidades …. Así qué se dieron cuenta que el hecho de decir los defectos de entrada traía cosas positivas pero a su vez cosas en contra , ya que cuando decían sus defectos de entrada la gente que los escogió la catalogaba como una persona muy sincera , pero que tenían un porcentaje de 21 a 79 de ser las candidatas al puesto …. En cambio cuando comenzamos diciendo nuestros atributos vamos a ser catalogados como competentes y responsables …..
Esto lo vi en sorprendentemente donde sale como presentador el cantautor alex synteck…
Para una primera impresión no hay segunda oportunidad .
Muchas gracias por tu interesante aportación Miguel. Como bien dices, para una primera impresión no suele haber una segunda oportunidad.
Empezar enumerando nuestros defectos en una entrevista de trabajo no parece la mejor manera de defender la candidatura de uno mismo y seguramente resulte un tanto extraño en ese contexto.
En mi opinión, empezaría con las virtudes, continuaría con defectos, y acabaría terminando con virtudes de nuevo.
Un abrazo y saludos desde Tokyo ahora mismo 😉